Soy muy partidaria de hacer que los niños investiguen por su cuenta, animándoles y motivándoles para aprender más acerca de algo sobre lo que tengan curiosidad.
Este es el caso de Elise, una niña que hizo un experimento. Quería saber cuánto tiempo tarda una patata en hacer brotar hojas, así que compra una en el mercado y la deja en un vaso de agua durante tres semanas. Al ver que no pasa nada, pusieron otra patata y tras esperar otras tres semanas, no obtuvieron resultado alguno.
Volvió a la tienda y le contó su problema al vendedor, quien le confesó que esos productos iban rociados con Bud Nip (un químico cancerígeno). Le aconsejó que repitiera el experimento con una patata orgánica.
Un mes después, de la patata orgánica habían brotado hojas.
Intrigada por cómo el Bud Nip no permitía que la primera patata no echara hojas, se puso a investigar y descubrió lo nocivo que era este producto para el ser humano y los animales.
Gracias a un experimento tan sencillo, la curiosidad de Elise la llevó a averiguar por qué de la patata que había comprado no brotaban hojas, y después quiso saber más sobre el químico que impedía que creciera.
Os dejo el vídeo, que espero que os guste:
Fuente: Youtube
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