martes, 8 de julio de 2014

Un Dios con pedagogía III

Como buen pedagogo…

Dios quiere que el ser humano tenga vida… mucha vida. En numerosas ocasiones la Iglesia ha presentado a Dios como un Dios que limita al ser humano su ser humano, poniendo el acento de la relación con Dios en la negativa “con Dios hemos topado”.

Dios tiene en cuenta el proceso del ser humano a lo largo de la historia

Twelve years a slave


El poseer hombres y mujeres como propiedad personal hiere nuestra sensibilidad hasta escandalizarnos y, sin embargo aparecía como algo normalizado en esa época.
Lo que ocurrió en el pasado nos escandaliza.
Dicen que en un futuro no muy lejano, nuestros descendientes se escandalizarán de algo que también hoy consideramos normal (…)

Un  ejemplo ayuda a entender la Biblia

o Mata al que te dañe.
o Ojo por ojo, diente por diente y cardenal por cardenal.
o Al que te abofetee la mejilla izquierda, ofrécele la derecha (Jesús), devolviendo el bien por el mal.
Hay un proceso evolutivo y Dios se ha ido adaptando a la época histórica en la que vivía cada ser humano concreto.

Cultura del tiempo

La pedagogía de Dios tiene en cuenta la cultura del tiempo. Hay que contar con nuestra cultura y la de nuestros alumnos, contando con sus límites y debilidades.

Para reflexión

¿Cómo buenos pedagogos buscamos que nuestros alumnos tengan vida? ¿o sólo que adquieran unos conocimientos intelectuales?
¿En qué medida tenemos en cuenta el proceso existencial de nuestros alumnos en el aprendizaje? ¿El momento histórico en el que viven?
¿Qué elementos de hoy hay que tener en cuenta para educar?

Fuente: YouTubeMariela Martínez Higueras y Carmen Román Martínez

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